El recientemente fallecido periodista y político Carles Sentís recordaba las frecuentes visitas a su casa de Barcelona de su tío Plàcid, hermano de su padre y residente en Riudoms.
Cuando venía a Barcelona, Plàcid solía almorzar con Gaudí en la Sagrada Família. Al acabar, cogía un taxi para ir a casa de su hermano y pedir que le sirvieran por favor un par de huevos fritos.
Estaba hambriento, porque el menú de Gaudí que había compartido era una frugal dieta, acabada con frutos secos, entre los que no faltaban las avellanas, idolatradas por la gente de Riudoms.